andrei

○◘•- oh el mar! mirarlo sin ojos extendidos que alargan la visión sin saber que luego él me los prestaria, las olas vienen y van, y el sonido en la oreja bien adentro, y hablamos, y una pola y muchos miles de cigarros montana y marlboro, una vez se mojaron todos con una ola gigante que llegó a nosotros por sorpresa, debido a eso surferos muchos se veían en esa playa, de las más bonitas que ví, nos conocimos, luego presentado el parche, la banda, con ellos me quedé varios días y muchas fiesta y mucho chorro y marihuana y cigarros más y más, y conciertos de regue, y chicas y chicos y casi todos de 25 años como yo, él me dijo que fuera a tepoztlán a comer hongos y mientras me explicaba cómo llegar dibujaba el paisaje que él recordaba de ese lugar.
de despedida desayunamos chilaquiles, que cosa tan deliciosa ijuemadres.
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