mientras Manuel Salinas dibujaba un puestico de tacos de guisado del d.f se me acercó una niña de vestido rojo bien oscuro vendiéndome dulces, yo le dije que no y se quedó mirando al señor como dibujaba, yo le dije que si ella quería también y le dí el cuaderno de tema libre y los marcadores, se arrodilló encima de las sillas de cemento y empezó, sacaba uno a uno los marcadores hasta desocupar la carterita verde y bien libres los dibujos y una hoja y otra, bien espontánea, que diferencia con la forma de dibujar de los otros, más hojas y se acercó una amiguita de ella y a dibujar también. que lindos los dibujos.



empezaba una forma definida y encima otra que tapaba la anterior, con el marcador bien grueso, bien libre, y también repetían el mismo dibujo pero con variaciones.






luego llegó Chirrete y nos fuimos, ese día conocí a Donovan y a su esposa en su casa y también a una amiga de ellos, le dejé un cuaderno a Donovan y él prometió devolvermelo después con un dibujo, días después su esposa Paola y la amiga que también se llama Paola dibujarían en los cuadernos.
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